Después de repasar sobre ¿Cuántos días abarca la Navidad? sería útil alguna sugerencia de cómo vivir ese tiempo. Porque la Navidad repercute en la vida de cada día, por lo cual estamos llamados a prestar atención.
Para sacar provecho de la Navidad, que celebramos hasta la fiesta del Bautismo de Jesús, conviene tener en cuenta lo que dejó sentado:
1) que Dios nos ama. En efecto, por amor Dios Padre envía a su Hijo al mundo. Por amor el Hijo se encarna y se hace humano también. El Espíritu de Amor obra el misterio de la encarnación en María. Por amor ella da su fiat, su sí. Durante la Navidad la palabra que viene a nuestro espíritu es: "Eres amado por Dios; él te ama; no puedes escapar de su amor".
2) que la encarnación beneficia a toda la humanidad. En efecto, cuando el Hijo de Dios se hace hombre entra a formar parte de la familia humana; él es uno de nosotros, porque, además de ser verdadero Dios, es también verdadero hombre. Según la Revelación cada humano se beneficia, porque repercute en su vida el hecho de que el Hijo de Dios es también humano.
La sugerencia, entonces, sería pensar:
¿Qué aspecto de mi vida necesita del amor de Dios, del influjo de la Encarnación del Hijo de Dios?
¿Qué dimensión de mi existencia necesita entrar por el carril de la buena noticia de que soy amado por Dios, y de que Jesús es uno de nosotros?
En clima de oración, iluminado por la lectura de la Biblia, podemos hacernos personalmente esas preguntas; y buscar la manera de responder con un gran sí, como el de la Virgen María. De ese modo el tiempo de Navidad, que sigue, será una ocasión para crecer y madurar en la fe, respondiendo concretamente al influjo de la celebración.
¡Demos gracias a Dios porque la Navidad, que inició en la Nochebuena y culmina con la fiesta del Bautismo de Jesús, nos ayuda a madurar como hijos de Dios! ¡El Hijo se hizo hombre para que nosotros podamos ser hijos de su mismo Padre Celestial! ¡Ojalá la fiesta de la Natividad del Señor continúe repercutiendo en nuestra existencia!
¡¡Bendecido tiempo de Navidad!!
Navidad...La alegría de ser Cristiano...
ResponderBorrar